Los fantasmas del pasado se encuentran con el presente, con el hoy de un territorio el cual los jóvenes tienen el reto de seguir habitando.
Confrontar a los jóvenes y su contemporaneidad con el territorio que habitan y los elementos rituales que lo conforman es una experiencia llena de contradicciones, donde las raíces, el bagaje y las emociones de quien se ha criado en el territorio afloran en todo momento.